Funcionarios neoyorquinos apoyan aumento de permisos para vendedores ambulantes, pero se resisten a levantar el límite impuesto hace tiempo

posted in: All news | 0

Durante décadas, el número de vendedores ambulantes ha superado con creces el número de permisos para vender legalmente en las calles de Nueva York. Un proyecto de ley del Concejo de la ciudad quiere cambiar esta situación.

Vendedores ambulantes y defensores asistieron el miércoles 7 de mayo a la audiencia del Concejo dedicada a la reforma de permisos. (Alex Krales/Unidad de Prensa del Concejo de Nueva York)

Este artículo se publicó originalmente en inglés el 8 de mayo. Traducido por Daniel Parra. Read the English version here.

Durante décadas, el número de vendedores ambulantes ha superado con creces el número de permisos que les permite vender legalmente en las calles de Nueva York.

En 2021, el Concejo de la ciudad aprobó la Ley local 18, cuyo objetivo era agregar 445 permisos para vendedores por año a partir de 2022. Sin embargo, hasta ahora solo se han otorgado 382 nuevos permisos a vendedores, dijo Corinne Schiff, comisionada de salud ambiental del Departamento de Salud e Higiene Mental (DOHMH por sus siglas en inglés), durante una audiencia del Concejo el martes. 

El Concejo de la ciudad de Nueva York escuchó testimonios sobre el paquete de proyectos de ley para reformar la venta ambulante, incluyendo uno que aumentaría el número de permisos a 1.500 cada año durante cinco años consecutivos —y luego eliminaría el límite en el número de permisos por completo. Otro proyecto de ley busca despenalizar los delitos de venta ambulante (Int. 47), y un tercero crearía una unidad de asistencia para vendedores ambulantes dentro del Departamento de Servicios a Pequeñas Empresas (Int. 0408).

De entrada, funcionarios del Departamento de Protección del Consumidor y del Trabajador (DCWP por sus siglas en inglés), del Departamento de Sanidad (DSNY por sus siglas en inglés), del DOHMH y del Departamento de Servicios para Pequeñas Empresas (SBS por sus siglas en inglés), se pronunciaron a favor de la posibilidad de aumentar el número de permisos, considerándolo viable. Pero los funcionarios de estas agencias no apoyan levantar del todo el tope del número de permisos, la segunda parte del proyecto de ley que presentó la concejal del Bronx Pierina Sánchez.

“El departamento de salud de la ciudad de Nueva York no tiene ningún inconveniente en que se expidan anualmente más solicitudes de licencias de supervisión de las que actualmente exige la legislación local, y le gustaría colaborar con el Concejo de la ciudad en algunos de los detalles para facilitar su aplicación”, dijo Corinne Schiff, comisionada adjunta del DOHMH para la división de salud ambiental.

Sin embargo, añadió, “la administración se opone a levantar por completo el tope”.

Uno de los primeros pasos que debe dar una persona para preparar o servir alimentos para la venta en la calle es obtener una licencia expedida por el DOHMH. El segundo paso es obtener un permiso, cuyo número se ha limitado durante décadas, lo que ha llevado a que muchos vendedores los busquen en el mercado negro, a menudo pagando precios exorbitantes.

Durante la audiencia, Schiff argumentó que eliminar el tope aumentaría la carga de trabajo del departamento, la formación obligatoria sobre seguridad alimentaria, inspecciones y expedición de licencias y permisos, además exigiría más fondos.

Carlos Ortiz, subcomisario de asuntos externos del DCWP, ofreció otro argumento para no eliminar el tope: “impacto en la calidad de vida”.

Durante la audiencia del martes, representantes de varios Business Improvement Districts (BID) —que representan a los negocios en locales y a menudo ven a los vendedores ambulantes como su competencia— se manifestaron en contra del proyecto de ley e insistieron en la necesidad de una mayor aplicación de la ley.

“La cuestión de cuántas licencias se quieren conceder es irrelevante para el Garment District”, dijo Barbara Blair, presidenta del Garment District Alliance, un BID del centro de Manhattan. “Lo que es pertinente es regular el tiempo, el lugar y la forma que se hacen cumplir las normas y que, de hecho, se hagan cumplir enérgicamente”.

La alcaldía ya regula dónde y cuándo pueden operar los vendedores ambulantes, por ejemplo, sólo en aceras de al menos 12 pies de ancho, y algunos permisos sólo funcionan por temporadas, entre otras normas.

Las responsabilidades de hacer cumplir la ley recaen principalmente en DSNY, que asumió el liderazgo en el cumplimiento de la ley de venta ambulante de la ciudad en 2023. Pero desde 2022, el departamento de policía de Nueva York (NYPD por sus siglas en inglés) ha liderado la imposición del mayor número de multas a los vendedores. Solo en 2024 fueron más de 13.000 las multas impuestas por estas agencias a los vendedores de la ciudad y decomisaron toneladas de alimentos.

Julie Menin, presidenta del Comité de Protección del Consumidor y el Trabajador del Concejo, interrogó a los funcionarios del DOHMH acerca de por qué la mayoría de los que han obtenido licencias de supervisión desde que se aprobó la ley local 18 aún no tienen permisos de supervisión.

“No sabemos la respuesta”, dijo Schiff. “La ley local no establece un plazo para pedir el permiso, así que puede que al final se conviertan en permisos”.

Mahmoud Zayed, vendedor ambulante desde 2008, dijo que lleva años alquilando un permiso a través del mercado negro, “ya que nunca he podido obtener uno a mi nombre”.

“Me he visto obligado a pagar miles de dólares cada dos años a personas que pudieron obtener permisos directamente de la alcaldía, mientras que ellos sólo pagan una tasa reducida”, añadió.

Durante las más de seis horas que duró la audiencia, testificaron más de 80 personas. Entre ellas decenas de vendedores ambulantes, propietarios de locales, inversores, creadores de contenidos y público en general. La gran mayoría respaldó el proyecto de ley.

Los proponentes afirman que la venta ambulante, un sector mayoritariamente en manos de inmigrantes, suele ser una de las pocas opciones para quienes intentan ganarse la vida en una ciudad cada vez más costosa. Las protecciones que traerían algunos proyectos de ley son aún más importantes ahora, ya que los inmigrantes están siendo blanco de arrestos y deportaciones bajo la administración Trump. 

Después de la audiencia, Carina Kaufman-Gutiérrez, subdirectora del Street Vendor Project, dijo que es alentador ver que la administración pida ampliar el número total de permisos.

“La lucha por reformar el sistema de venta ambulante en Nueva York siempre ha sido urgente, pero especialmente en el marco de la actual administración federal, es esencial”, dijo Kaufman-Gutiérrez.

Para ponerse en contacto con el reportero de esta noticia, escriba a Daniel@citylimits.org. Para ponerse en contacto con la editora, escriba a Jeanmarie@citylimits.org.

The post Funcionarios neoyorquinos apoyan aumento de permisos para vendedores ambulantes, pero se resisten a levantar el límite impuesto hace tiempo appeared first on City Limits.

Leave a Reply

Your email address will not be published.